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Alameda y Jardines de Vicenti

Situados en pleno centro neurálgico de Pontevedra, en la Gran Vía de Montero Ríos, se disponen dos de las maravillas naturales más importantes de la villa del Lérez; la Alameda y los jardines de Vicenti, de gran hermosura y testigos del devenir de la ciudad desde el siglo XIX.

El territorio que ocupan ambos espacios naturales combina de forma magnífica su carácter de espacio natural con los hermosos edificios administrativos que se yerguen en estas áreas de esparcimiento urbano. Estos terrenos, pertenecieron a la huerta del convento de San Domingos cuyas ruinas podemos utilizar como punto de partida en la visita; y al antiguo campo da feira, hoy trasformado en los Jardines de Vicenti.

Son varios los edificios decimonónicos que se alzan en sus inmediaciones; el instituto Valle-Inclán, la Diputación Provincial y la antigua Delegación de Educación, además de la Casa do Concello y la Subdelegación do Goberno, con los jardines do Doutor Marescot, en la Praza de España.

La Alameda, que oficialmente lleva el nombre del arquitecto Sesmero -autor de gran parte de los edificios del entorno-, está coronada en su extremo principal por la fuente y monumento dedicado a los héroes de Ponte Sampaio, colocado en el primer centenario de la batalla contra los franceses. El espacio continúa a través de amplias avenidas de tierra, delimitadas por cinco filas de árboles, entre las que abundan los abetos, plataneros y robles, con los típicos asientos de piedra y kiosco de música de planta octogonal.

En un nivel inferior, separada por barandas se sitúa la Gran Vía de Montero Ríos, a la que se accede por tramos de escaleras. Las encantadoras y misteriosas ruinas de Santo Domingo (s. XIV) son el punto de inicio de este bulevar empedrado de reforma moderna. Las ruinas de San domingos, de las que sólo se conserva la cabecera gótica con cinco capillas absidiales y un muro con rosetón, acogen varios restos arqueológicos, entre ellos un miliario romano recientemente encontrado durante las obras de remodelación de la plaza de Valentín García Escudero, a la orilla del río Lérez, frente al puente del Burgo.

A lo largo de este paseo se disponen tres edificios administrativos: el instituto Valle-Inclán, la Diputación Provincial y la antigua Delegación de Educación. Entre el instituto y la diputación se sitúan los jardines de Colón, donde encontramos bellos arreglos florales, con una maravillosa rosaleda y las bellas camelias que tan bien se dan en la zona y tanta fama tienen.

A continuación se suceden otros espacios de igual belleza, donde se cruzan un paseo de elevadas palmeras, y otro de magnolias que dan lugar a los jardines de Vicenti. En este mismo emplazamiento encontramos varios cedros del Líbano, tejos y acebos de Umbría, lugar donde se sitúa el monumento a Valle-Inclán yel dedicado a la memoria de los grandes marinos vinculados a la ciudad. , que van desde Paio Gómez Chariño hasta Méndez Núñez. Por último se sucede una zona de juegos infantiles. Después del paseo, el visitante puede tomar un refrigerio en la cafetería situada frente a los jardines Vicenti, o salir del recinto en dirección a la zona vieja de Pontevedra y parar en una de las cafeterías que se disponen en la calle Riestra o en Gutiérrez Mellado, también con la compañía de las palmeras.

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