Una coincidencia en los petroglifos de la parroquia de Salcedo es la de ser de los primeros en ser estudiados de Galicia. El de Outeiro da Mina ha sidos el primer grabado publicado con una representación gráfica, en la “Historia de Galicia” de Manuel Murguía en 1901. El de Mato das Cruces fué mencionado por Celso García de la Riega en 1904. Y en el famoso “Corpus Petroglyphorum Gallaeciae”, publicado en 1935 por el Seminario de Estudos Galegos, el pionero Ramón Sobrino Buhigas menciona al de Vilar de Matos.
Vilar de Matos
Vilar de Matos fue uno de los primeros petroglifos estudiados en Galicia. El histórico Ramón Sobrino Buhigas, pionero investigador arqueológico nado en la ciudad de Pontevedra, ya habla de el en su mítica obra “Corpus Petroglyphorum Gallaeciae” publicada en el año 1935 por el Seminario de Estudios Gallegos.
En Vilar de Matos encontramos un grabado rupestre situado en una finca privada. La losa esta situada a escasos metros de la señalización de la carreterra y rodeada de un monte de eucaliptos . Esta roca sobresale levemente del nivel del suelo y presenta grabados a base de numerosas cazoletas tiradas por toda la superficie ( aisladas, o agrupadas) así como otros trazos atípicos (riscos paralelos, cruciformes, etc…) mucho mas difíciles de ver. Destacan las combinaciones circulares concéntricas muy visibles.
Mato das Cruces
El petroglifo de Mato de las Cruces es uno de los primeros grabados conocidos en Galicia y ya fue mencionado por Garcia de la Riega en el año 1904. El entorno de esta estación rupestre de Mato de las Cruces es absolutamente espectacular. Desde él, podemos divisar toda la ciudad de Pontevedra y ver también las huellas del valle del río Gafos y del bosque de Ribera asociado en todo momento a su paso. Se trata de un lugar de gran valor paisajístico.
El petroglifo de Mato de las Cruces, está dividido en dos paneles: el primero con imágenes geométricas (combinaciones circulares, círculos con cazoletas en su interior y cazoletas) y una figurativa (la cornamenta de un ciervo). Los restos de la cornamenta y del cuerpo del animal desaparecieron debido a la extracción de piedra por trabajos de cantería tradicional. Esto se demostró debido a la ausencia de la figura del ciervo en los dibujos y acuarelas de Enrique Campos Sobrino, hechas a comienzos del siglo XIX y depositadas en el Museo de Pontevedra.
Outeiro da Mina
La estación rupestre de la Colina de la Mina es un conjunto formado por nueve petroglifos, de los que lo más importante es el catalogado con el número 6, también llamado Piedra del Fundamento. Fue el primer grabado publicado con una representación gráfica, en la obra de Manuel Murguía Historia de Galicia de 1901, y está en una gran losa plana al ras de suelo. Consta de dos paneles con imágenes geométricas (combinaciones circulares, reticulados, círculos con cazoletas en su interior y cazoletas).
Del primer grupo del conjunto do Outeiro de la Mina se perdio la mayor parte por motivo de una agresión. En el museo de Pontevedra, se conservan dibujos de Henrique Campo realizados en 1907 a través de los cuales podemos tener una idea de como eran originalmente. Muestran hasta doce combinaciones de rodelas con coviñas y líneas. Actualmente solo se aprecian cinco y la parte superior de una combinación de rodelas con coviñas inscritas en su interior. La mitad inferior desaparecio al ser barrenada.
En comparación con los petroglifos de Mato de las Cruces y Vilar de Matos presentan unas lineas formales más estilizadas, hablando más de la forma ovalada que circular. Lo único claro es que son bien diferentes a los otros dos petroglifos de Salcedo.
En 1953 es incluída en la “Carta arqueolóxica de la provincia de Pontevedra” y finalmente el conjunto es declarado expresamente en 1975 monumentos histórico-artísticos de carácter nacional.