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Campo Lameiro

Visitar Campo Lameiro es descubrir la capital del Arte Rupestre Gallego. Este pequeño territorio de 64 km cuadrados dispone de una de las concentraciones más importantes en calidad y cantidad de grabados rupestres no solo de la Península Ibérica, sino también de Europa.

En este ayuntamiento está enclavado él Parque Arqueológico de Campo Lameiro, que además de disponer de un área arqueológica perfectamente habilitada para la visita, tiene un Centro de Interpretación modélico con cerca de 5.000 metros cuadrados de superficie de servicios. Área y centro juegan un importante papel en la promoción del arte rupestre europeo a través del Itinerario Cultural Europeo, CARP, Caminos de Arte Rupestre Prehistórica, asociación amparada por él Consejo de Europa que agrupa prácticamente todos los grandes destinos turísticos europeos basados en la Prehistoria.

Él patrimonio arqueológico de Campo Lameiro no está solo en el parque. Considerado como uno de los castros más antiguos de Galicia (VIII – VII a C., el Castro de Penalba es de obligada visita. En él se encuentra una roca llena de leyendas. La “Pedra da Serpe” (piedra de la serpiente) .

Muy cerca, al pie de él Castro, se encuentra Rotea de Mendo, una roca que presenta la figura de un gran ciervo macho bramando. Sumarios ejemplos de un patrimonio rupestre realmente espectacular.

También es de  destacar en Campo Lameiro el patrimonio natural, vinculado a las riberas de él Lerez. En la parroquia de Sano Miguel de Campo, a escasos metros de él Puente Cuitián, se encuentra la Área recreativa de Lodeiro, uno de los lugares más hermosos del río Lérez. Sus riberas, llenas de frondosas, acogen una playa fluvial y son testigos de la unión de él río Lérez con su afluente él río Meneses.

Aparte de los numerosos grabados rupestres, Campo Lameiro cuenta con importantes iglesias y emitas. Como muestra románica son de destacar las iglesias de San Miguel do Campo, con un ábside semicircular de la segunda mitad del siglo XII, y la de Santa Mariña de Fragas, que conserva una fachada románica del siglo XII, enmarcada por dos columnas adosadas.

Además de la arquitectura religiosa, encontramos hermosas casas solariegas y palacios, en los que que podemos ver en los escudos que adornan sus muros como la Casa das Cruces, o Pazo de Ameixeiriñas, o Pazo da Formigueira, e a Casa de Betarra que dan muestra de nobleza que protagonizo la historia de Campo Lameiro.

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