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Guía biodiversidad en las prayas y costa

fig. 1 Zona intermareal rocosa en la playa de Laño (Poio)

El paisaje de Terras de Pontevedra, con sus cerca de cincuenta kilómetros de costa, se encuentra salpicado por una multitud de playas de características muy variopintas, desde las pequeñas y estrechas calas de Vilaboa en la Ría de Vigo, hasta los más extensos arenales de Marín y Poio que abrazan a la ría de Pontevedra. Algunas de ellas poseen un marcado carácter urbano, sin embargo la mayoría de ellas, más agrestes y un tanto alejadas de los núcleos poblacionales, ofrecen al visitante toda una serie de recursos naturales relacionados con la propia biodiversidad que las hacen verdaderamente únicas.

fig. 2 Cala rocosa (Poio)

fig. 3 Playa del Santo (Marín)

fig. 4 Con las bajamares se forman charcas en las rocas

Los arenales bañados por las aguas de la ría de Vigo, como pueden ser las playas de Deilán o Pousada en la Ensenada de San Simón, son lugares privilegiados para disfrutar de los valores ornitológicos representados por una gran variedad de anátidas, gaviotas, y limícolas fundamentalmente, sobre todo en la invernada de otoño-invierno. Si hay suerte, quizás el visitante pueda disfrutar además de la contemplación de diferentes especies de mamíferos marinos que surcan estas aguas a la búsqueda de alimento.

Por otro lado, en las playas de la ría de Pontevedra, como Portocelo, Mogor, Aguete, Loira, O Santo, A Coviña y Lapamán en Marín, o Lourido, Cabeceira, Chancelas, Ouriceira, Caeiro y Laño en Poio, además de delfines, gaviotas y limícolas, no resulta complicado disfrutar a su vez de la rica biodiversidad que ofrecen por ejemplo las charcas intermareales en los conjuntos de rocas que separan los arenales a lo largo de toda la línea costera, lugares donde resulta sencillo localizar una gran variedad de crustáceos, moluscos, equinoideos, anémonas, algas y diferentes especies de peces de roca.

fig. 5 Pareja de ánades azulones (Anas platyrhynchos)

fig. 6 Charca intermareal colonizada por algas y moluscos

fig. 7 Con del Chirleu

Los pequeños islotes, como puede ser el del Chirleu en las cercanías de la playa de Aguete, son lugares aprovechados por muchas aves marinas para descansar con seguridad sin verse molestados por la acción humana o por los depredadores. En la imagen se puede apreciar un buen número de cormoranes grandes y de gaviotas patiamarillas.

En los últimos diez años, la población de gaviota patiamarilla (Larus michahellis) se ha visto mermada en casi un 70% en toda Galicia por motivos todavía desconocidos, lo que puede llevar a esta especie a una verdadera situación de amenaza.

La época de cría de esta especie suele coincidir con el inicio de la primavera, las hembras incuban los huevos (2 o 3) durante aproximadamente un mes, momento en el que nacen los polluelos que se independizarán finalmente al cabo de unos dos meses.

fig. 8 Gaviota patiamarilla

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