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Reconectar con la naturaleza: 8 espacios naturales únicos en Terras de Pontevedra

Secuoyas Poio

Terras de Pontevedra cuenta con numerosas playas de ensueño, pueblos pintorescos y ciudades modernas con una animada vida social, pero es también un destino de naturaleza con espacios únicos en los que pasear escuchando el sonido de los pájaros o sentarse a leer un buen libro y olvidarse del mundanal ruido.

Hablamos de los tres grandes espacios naturales protegidos LIC Ensenada de San Simón, LIC río Lérez y LIC Serra do Cando que abarcan gran parte del territorio de Terras de Pontevedra. Pero también de los parques y jardines únicos, de los robledales y de las fragas, boques autóctonos gallegos, que con tanto esmero protegen los vecinos y vecinas de los ayuntamientos de A Lama, Barro, Campo Lameiro, Cerdedo-Cotobade, Marín, Poio, Ponte Caldelas, Pontevedra y Vilaboa.

Recorremos algunos de estos espacios naturales únicos. Adéntrate en Terras de Pontevedra:

Bosque de las Secuoyas de Monte Castrove o Bosque de Colón

En 1992, el Congreso de los Estados Unidos quiso hacer un regalo al pueblo español para conmemorar el quinto centenario del viaje de Cristóbal Colón a América. Este regalo llegaría en la forma de 500 jóvenes secuoyas rojas californianas, una especie vegetal que puede vivir cientos de años y que puede superar los cien metros de altura en las condiciones adecuadas. Hoy en día es uno de los pocos lugares de España donde se pueden observar secuoyas rojas.

Todavía hoy se desconoce quién lo recomendó o por qué se escogió este lugar del ayuntamiento de Poio, de entre los cientos de enclaves relacionados con la historia de Colón que se encuentran por toda la península ibérica. Pero, no muy lejos de la Casa Museo de Colón, esta es una interesante visita que nos recuerda el papel de los marineros de Terras de Pontevedra en la historia de la navegación y es un buen lugar para desconectar.

No son los únicos ejemplares de secuoyas que se puede encontrar en Terras de Pontevedra: en la década de 1960 los técnicos del Centro de Investigación Forestal de Lourizán plantaron un pequeño bosque de esta especie en Pena da Moa (Ponte Caldelas). El bosque se había considerado perdido tras un grave incendio que ocurrió cuando los árboles aún no habían alcanzado los 10 años de edad; pero 40 de esos primeros árboles sobrevivieron al fuego y hoy se los puede ver crecer en ese mismo lugar rodeados de pinos y árboles autóctonos.

Snedero azul Ponte Caldelas

El Sendero Azul de Ponte Caldelas

A lo largo del río Verdugo en Ponte Caldelas se encuentra uno de los 9 Senderos Azules de la provincia de Pontevedra. Galardonado con esta distinción por promover y proteger las antiguas sendas, sus valores medioambientales y los recursos patrimoniales que en ellas se encuentran, este sendero recupera las antiguas sendas de pescadores, todavía en uso durante la Festa da Troita (fiesta de la trucha) que se celebra anualmente en la localidad.

La ruta pasa por la localidad y sus puentes, por lo que fue la antigua fábrica de la luz, la playa fluvial (con Bandera Azul), los conocidos como pasos da Fraga y la antigua aldea de Portasouto, conectando con otras rutas como la de las Almiñas e Foxo do Lobo, uno de los caminos tradicionales de Terras de Pontevedra.

Ya en la costa, la red de senderos que conecta las playas de Marín también cuenta con el galardón de Sendero Azul. Entre los recursos que nos permite ver esta ruta peatonal y ciclista, se encuentran las distintas playas del ayuntamiento, los petroglifos de Mogor, la iglesia de Santa María del Campo y los molinos del río Loira.

Jardines de Vicenti

Jardines de Vicenti

Ubicados en el centro de Pontevedra, entre la Alameda y los conocidos como jardines de Colón, los Jardines de Vicenti son un espacio botánico único entre un paseo de altas palmeras y otro de magnolios. Aquí, donde en un tiempo se erigían las murallas de la ciudad y el campo de la feria, hoy encontramos cedros del Himalaya, tejos y acebos, entre  esculturas, juegos infantiles y un enorme palomar hoy decorado con un mural de los artistas gallegos Cestola na Cachola.

Descansar de la animada vida de Pontevedra es sinónimo de sentarse en uno de sus bancos de piedra o recorrer las esculturas en honor a Valle Inclán y las grandes figuras vinculadas a la ciudad y a sus puertos, entre los que están Paio Gómez Chariño o Méndez Núñez.

Para los amantes de la botánica, el cercano Pazo de Lourizán cuenta con algunos de los árboles más representativos y singulares de Galicia, muchos de ellos incluidos en el Catálogo Galego de Árbores Senlleiras de la Xunta de Galicia.

molinos de Barosa

Parque de Natureza del río Barosa

Conocida por sus impresionante cascada de 30 metros de desnivel y sus 17 molinos, el parque  cuenta además con distintos establecimientos en los que comer algún plato típico de las Rías Baixas y descansar oyendo el sonido del agua. Es, probablemente, la zona más conocida de las cascadas del Barosa.

Río arriba, siguiendo la ruta de senderismo medioambiental o a través de los caminos vecinales, se llega hasta los “Molinos de Arriba”, pasando por un paisaje de alto valor medioambiental en el que encontraremos sauces, laureles, ortigas o prímulas entre otras especies, junto con una gran diversidad de musgos, algas y helechos, típicos del bosque de ribera.

No es la única ruta de molinos de agua de Terras de Pontevedra, compitiendo en belleza y riqueza patrimonial con rutas como la de los molinos de Samieira, en Poio, o la de Riomaior en Vilaboa, cuyos molinos se encuentra rehabilitados en su práctica totalidad.

Área recreativa de Lodeiro

Área recreativa de Lodeiro

El paso del río Lérez deja en el ayuntamiento de Campo Lameiro una de sus estampas de mayor belleza: el área recreativa de Lodeiro en la unión del río con el afluente Meneses. De riberas frondosas y con una pequeña playa fluvial frecuentada por los amantes de los deportes de agua, pasear por sus senderos es una buena forma de reconectar con nuestro yo interior.

Por aquí pasa el sendero del Río Meneses, donde se pueden ver los tradicionales molinos y puentes, y que nos lleva hasta el Parque Arqueolóxico da Arte Rupestre de Campo Lameiro, una visita obligada en la zona. Fresnos, alisos, sauces entre antiguos caminos de pescadores ya hace tiempo olvidados.

Carballeira das Ermitas

Carballeira das Ermitas

Cuentan que en este lugar, al lado de una fuente, se encontró una piedra esculpida con una imagen de la virgen. Muchos quisieron llevarse la virgen a otros lugares, pero milagrosamente la imagen volvía a aparecer en el mismo lugar. No es el único milagro que se relaciona con el lugar y sus fuentes, lo que hizo que a finales del siglo XIX se construyese allí una capilla.

Cada 4 y 5 de Agosto este lugar se llena de devotos que realizan una gran comida campestre. Durante el resto del año, esta espectacular área recreativa se convierte en un tranquilo espacio en el que descansar a la sombra de los robles. Cruceiros, la imagen de la virgen, las fuentes y una impresionante extensión de mesas en las que comer una empanada o simplemente relajarse y disfrutar de la energía de las Ermitas.

Terras de Pontevedra cuenta con numerosas “carballeiras”, algunas tan extensas como la de las Ermitas y otras algo más reducidas como la de Cuspedriños en Cerdedo-Cotobade. Todas ellas son un remanso de paz la mayor parte del año y un gran punto de interés para los que busquen descubrir las tradiciones y cultura popular gallega.

Los puentes del Lérez

Una de las grandes rutas de senderismo de Terras de Pontevedra es la de los Puentes del Lérez. Caminos empedrados, puentes centenarios, petroglifos, aldeas abandonadas y algunos de los conjuntos etnográficos más bonitos de toda la provincia se encuentran a lo largo de su recorrido.

La mayor parte de su recorrido se encuentra en plena naturaleza, por caminos ya casi olvidados y en los que el tiempo parece haberse detenido. Sin duda, un gran plan para niños y mayores.

Cotorredondo mirador

Espacio Natural de Cotorredondo y Lago de Castiñeiras

Esta pequeña reserva natural es uno de los grandes favoritos de la provincia para disfrutar del aire libre. Aun así, su gran extensión y la multitud de senderos que lo cruzan hace que sea uno de los mejores lugares en los que perderse por un par de horas entre la naturaleza.

Su gran riqueza paisajística tiene en su mayor representante la torre de vigilancia ubicada en el mirador de Cotorredondo, con vistas privilegiadas sobre la ría de Vigo, Pontevedra y Arousa. Caballos salvajes, gavilanes, eslizones, su fauna y flora son otros de los grandes atractivos del parque, que además cuenta con numerosos servicios para los visitantes.

 

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