A un lado de la ciudad de Pontevedra y separado únicamente por la ría, el ayuntamiento de Poio combina el paisaje puramente marinero con el paisaje urbano, ofreciendo a quienes lo visitan un importante patrimonio artístico y natural.
Recopilamos algunos de los imprescindibles de Poio para que no te pierdas nada en vuestro próximo viaje a la Ría de Pontevedra.
1.- Area Arqueolóxica de A Caeira
Empezamos el día a 150 metros de altitud, en el barrio de A Caeira. Aquí, sobre una ladera empinada encontraremos un imponente mirador con vistas a la ría y la ciudad de Pontevedra. Justo debajo, unas pasarelas de madera nos conducen al Área Arqueolóxica de A Caeira, más de una veintena de grabados rupestres, tres de los cuales están considerados Monumentos Histórico Artísticos: a Laxe do Xugo, a Laxe das Lebres y a Pedra Grande de Montecelo.
El espacio cuenta con distintos paneles informativos para ayudarnos a ver las figuras en la roca, más visibles durante las primeras horas de la mañana o al atardecer. También es muy recomendable acercarse al Casal de Ferreirós, donde se encuentra el centro de interpretación – Centro Arqueolóxico A Caeira, donde podremos conocer más a fondo los grabados rupestres de esta zona de las Rías Baixas y los arqueólogos que los descubrieron.
2.- Casa Museo Cristóbal Colón
La Casa Museo Cristóbal Colón se asienta sobre la Casa de la Cruz, en la que habitó la familia del navegante durante la Edad Media. En este punto se estudia uno de los hechos más enigmáticos de la historia: ¿Quién era Cristóbal Colón? ¿Y de dónde?
El centro analiza a través de su exposición, las distintas teorías de su origen gallego, sobre la base de un trabajo de Celso García de la Riega. Además, cuenta con numerosos documentos y contenidos audiovisuales, en los que se pueden descubrir muchas curiosidades sobre la historia marinera de la ría de Pontevedra.
3.- Monasterio de San Xoan de Poio
El Monasterio de San Xoan de Poio tiene sus raíces en el siglo VII, aunque es a partir del siglo X cuando se le otorgan numerosos privilegios reales y nobiliarios que contribuyeron a su esplendor. Fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1970 y una visita imprescindible para todos los amantes de la historia y del arte que visitan estas tierras.
Del edificio principal se pueden visitar el Claustro Procesional, el Claustro de la Portería y la Iglesia. En el exterior, además, cuenta con el hórreo de mayor capacidad de toda Galicia y uno de los más largos, con 121 metros de longitud y una morfología única sobre tres filas de pies.
4.- Parque A Seca
El parque de A Seca es un punto curioso alejado de la tradicional ruta turística, con magníficas vistas sobre la Ría de Pontevedra y la Isla de Tambo. En él, además de numerosos espacios de recreo y parques infantiles, se encuentra el llamado Parque da Memoria, un conjunto escultórico diseñado por el premio Nobel Pérez Esquivel en el que se rinde homenaje a la emigración de los cinco continentes.
Probablemente, una de las formas más bonitas de llegar hasta aquí es a través de la Ruta dos Muíños da Freixa, que arranca a 1 kilómetro del Monasterio de Poio y finaliza en el área deportiva de A Seca.
Durante distintas épocas del año también podremos encontrar con marea baja a cientos de mariscadores trabajando para obtener los frutos que se degustarán en la Fiesta de la Almeja de Campelo.
5.- Isla de Tambo
A caballo entre Marín y Combarro, esta pequeña isla de tan solo 28 hectáreas tiene una larga historia y numerosas leyendas. Una de las más famosas afirma que San Fructuoso caminó desde Tambo a Poio, donde fundó el Monasterio de San Xoán de Poio.
El antiguo monasterio de la isla fue destruido durante las incursiones piratas de Francis Drake, pero todavía cuenta con la antigua iglesia monasterial y una hermosa fuente, así como con un faro y tres pequeños embarcaderos.
Actualmente las visitas están restringidas, aunque se organizan de vez en cuando visitas guiadas para conocer este peculiar enclave pontevedrés.
6.- Muíños de Samieira
Probablemente una de las rutas de senderismo más populares de la zona, junto con la llamada “Variante Espiritual”. En esta ruta por el río Freiría, encontraremos 23 molinos en distintos grados de conservación.
El recorrido lineal, de cerca de 11 kilómetros ida y vuelta, transcurre por la ladera del Monte Castrove por un camino de baja dificultad y acondicionado con pasarelas de madera. Al final de la ruta, se encuentran dos miradores desde los que se pueden obtener unas magníficas vistas de la ría de Pontevedra y la Isla de Tambo.
7.- El Centro Histórico de Combarro
Combarro es visita obligada para todo aquel que se acerque a las Rías Baixas. Declarado Conjunto de Interés Artístico y Pintoresco en 1972, este pequeño pueblo marinero ofrece uno de los paisajes más peculiares de toda Galicia con sus 30 hórreos al borde del mar.
Construido sobre bloques graníticos, el centro histórico de Combarro no es sólo hórreos. Sus cruceiros y balcones orientados al mar, la iglesia del siglo XVIII en honor a San Roque o los numerosos locales gastronómicos, hacen que sea una más que merecida final de ruta para nuestro día recorriendo el ayuntamiento de Poio.
Para los que quieran seguir explorando, el ayuntamiento ofrece 20 kilómetros de playas semiurbanas y naturales, de entre las que dos de ellas (Cabeceira y Xiorto) cuentan con bandera azul.
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