El Monte Seixo, El Monte Seixo, a caballo entre la Lama y Cerdedo-Cotobade, es particularmente rico en formaciones geológicas creadas por el hielo, el agua y el viento. En estas rocas la erosión va creando alvéolos en las zonas periféricas, dando formas redondeadas o caprichosas las rocas. Hay lugares como el de Portalén, cerca de la Capilla de Santa Marina del Seixo, donde este fenómeno presenta insólitos puntos de apoyo entre las peñas, que han sido convertidos por la cultura popular como lugar de rito.
La parte este de Cotobade está ocupada por la Sierra del Cando, que se extiende entre los ríos Verdugo y Lérez hasta llegar a Beariz, en Ourense. Estos espacios de brañas, carquejas y brezos, donde se llegan a superar los 900 metros, forman parte de la Red Natura como lugar de interés comunitario y dan cobijo a diversas formaciones rocosas de formas sorprendentes, que son origen de leyendas y cuentos.
En Portela de Alén (la puerta del otro lado), según la leyenda, los que quieren hablar con los difuntos tendrían antes que atravesar la “portalén” de norte a sur, y después guardar silencio, bajo pena de perder la voz o la salud. Sólo entonces podrían tener contacto con el más allá.