Pontevedra es una ciudad idónea para disfrutar de esta actividad, el simple hecho de comprar se convierte en una buena opción que se ve además favorecida por las numerosas calles peatonales y por la vitalidad del pequeño comercio ya que a diferencia de otras capitales provinciales y ciudades de tipo medio en Pontevedra no se han dado facilidades a la instalación de grandes superficies.
Poco a poco esta oferta comercial se ha ido diversificando y ampliando, alcanzando hoy un fuerte empuje que convierte a la ciudad en un centro de atracción para toda la comarca. El comercio pontevedrés se caracteriza, además de por su calidad, por su gran variedad.
Destacan dos zonas comerciales en el conjunto de la ciudad: el centro histórico y el ensanche. El primero con sus 70.000m2 constituye la mayor superficie comercial gallega situada en un casco antiguo. Zona especializada en el comercio minorista tradicional a los que se suman nuevos locales. La oferta es muy amplia, destacando calzado, confección, artesanía y vinos.
En el centro y ensanche se concentra buena parte de los comercios de la ciudad y las propuestas han ido aumentando considerablemente con la implantación de reconocida marcas y franquicias que la hacen, si cabe, más atractiva. Como núcleos principales destacan el entorno de la iglesia de la Peregrina, con varias galerias comerciales y calles como Benito Corbal, Castelao, Oliva o Cruz Gallástegui aunque en cualquier calle del centro descubrirá buenas sugerencias y atractivos comercios.