Nombrado Conjunto de Interés Artístico y Pintoresco en 1972, el origen de este encantador pueblo marinero se remonta al S. XVIII.
Las antiguas viviendas se disponen en torno a un eje longitudinal, la calle de San Roque, de la que salen otras calles más pequeñas que descienden hasta el mar. Se distinguen tres tipos diferentes de casas: la terreña, la labrega, y las de sobrado, todas ellas de dimensiones muy parecidas y formadas por una planta baja y un piso, en el que se sitúan sus particulares balcones.
Destaca el importante conjunto de 30 hórreos organizados siguiendo la costa; uno de los más importantes de Galicia-, cuya función de almacenamiento nos acerca a la idiosincrasia de un pueblo en el que lo agrícola y lo marinero se mezclan formando un conglomerado particular.