Si bien muchos de estos monumentos fueron desapareciendo con el tiempo, Terras de Pontevedra conserva a día de hoy algunos vestigios funerarios prehistóricos. El municipio de Vilaboa, que comparte con el de Marín el enclave natural de Cotorredondo, conserva en las cercanías de la Lágoa de Castiñeiras, el magnífico conjunto megalítico Chan de Castiñeiras, uno de los campos de túmulos más importantes de Galicia, donde está localizado la poderosa Mamoa do Rei (Vilaboa), impresionante por sus enormes dimensiones, y que constituye el dolmen más destacable de la zona.
El dolmen constituye una construcción megalítica formada por dos losas de piedra enterradas y en posición vertical con una tercera losa apoyada sobre las dos anteriores y en posición horizontal. Toda la estructura pétrea se muestra cubierta de tierra, formando un túmulo. Estas manifestaciones, a las que se les atribuye una función funeraria, se alzaron durante el Neolítico y el Calcolítico, especialmente en la franja atlántica europea. A veces se agrupaban varios dólmenes formando un túmulo.
No muy lejos de Chan de Castiñeiras se ha descubierto otro relevante conjunto funerario, las mámoas de Chan da Cruz, que junto con los túmulos de las parroquias de Figueirido y Vilaboa, completan la relación de monumentos funerarios de Vilaboa. También en el vecino municipio de Marín encontramos varios dólmenes, entre los que es preciso resaltar los de Chan da Armada, en Santo Tomé de Piñeiro; Chan da Lagoa, en San Xián de Marín; y Pastoriza, en Ardán.
Información ofrecida por el Concello de Vilaboa
http://www.vilaboa.org/lugares.html#cotorredondo
http://www.vilaboa.org/historia.html
http://www.vilaboa.org/pdf/mamoas_chan_da_cruz.pdf