La Iglesia de Santa María de Augasantas posee una elegante cúpula de estilo tardío y una interesante imagen plateresca de la Virgen de los Dolores. Se encuentra en medio de un núcleo de casas de piedra antiguas y desde ese entorno se ofrece una amplia vista sobre el valle.
Aunque fue iniciada en el s. XVI, el grueso de la construcción pertenece al S. XVIII, tal como se indica en la portada, que tiene un arco de medio punto, remarcado de molduras, y leyenda decorada con fecha de 1733. Es destacable su Cimborrio, con pilastras en los ángulos, que terminan en gárgolas con rostro humano, y sobre ellas, el pináculo, y la cúpula sostenida por cuatro volutas.
Su origen se vincula con una leyenda. Cuenta la tradición, que en la Edad Media un domingo una ciega iba a misa acompañada de un familiar, y al pasar al lado de una fuente, al pie de la casa, se lavó. Al pasar el agua por los ojos recuperó la vista, y tras el milagro, impulsada por un presentimiento, encontró una imagen de la Virgen entre la maleza. Después de que se corriese la voz del milagro, los frailes del vecino convento de Tenorio promovieron la construcción de este templo, y se comprometieron a ir a dar la misa…