La Plaza de la Leña es uno de los emplazamientos más pintorescos, visitados y fotografiados del casco histórico de Pontevedra. En el pasado era un punto del comercio de la leña, pero en la actualidad hay multitud de locales de tapas con placenteras terrazas donde podemos disfrutar de la rica gastronomía de la zona.
Recibe el nombre del producto que en ella se vendía para las antiguas cocinas. Es una de las estampas más típicas de Pontevedra con el crucero en el centro y los pequeños pazos que acogen el museo.
De carácter regular se encuentra rodeada de casas típicas del casco histórico. Destacan en un lateral los edificios del Museo Provincial: primero el de Fernández López, luego el de Castro Monteagudo y unido a este por un gracioso puente el de García Flórez. Estos dos últimos una buena muestra de los pazos urbanos del siglo XVIII. Tanto la plaza como las calles adyacentes son lugares significativos de tapas, vinos y comidas.