El Puente de Pedre tiene tres ojivas y casi setenta metros de largo que enlazan con una gran calzada, formada por grandes piedras irregulares, lo que lo dota de un gran porte, y lo convierte en uno de los puentes más llamativos de Terras de Pontevedra.
Aunque posiblemente pudiese tener origen romano, debido a las bases de sus pilastras y a su rasante que tiende a plana, presenta tres arcos ojivales, de tres anchuras diferentes, características del medievo. El arco más ancho se extiende sobre la parte más caudalosa del río y presenta una anchura de 15 m y 9 de alto.
La forma de los arcos nos informa de su construcción en el medievo, sobre los siglos XIII o más bien XIV. La leyenda atribuye la autoría del puente, a Pedro de Pedre, el padre del Maestre Mateo, autor del Pórtico de la Gloria. Otras más recientes sitúan en este entorno diversas escaramuzas de “guerrilleiros” (maquis) como las de Manuel Simón, conocido como “Xanote”, y las fuerzas del orden en la primera mitad del siglo pasado.