El Santuario de la Virgen Peregrina, en el que se venera a Nuestra Señora la Virgen Peregrina, es uno de los edificios más representativos de la ciudad de Pontevedra. Construido en el siglo XVIII, su planta recuerda la forma de una concha de vieira, símbolo universal de la peregrinación a Santiago.
Construida a partir de 1778, es una de las edificaciones más simbólicas y relevantes de la ciudad. Obra del arquitecto portugués Antonio Souto, es el santuario de la patrona de Pontevedra.
De planta casi redonda en forma de concha de vieira, su estilo es una mezcla de barroco tardío con neoclasicismo. En el interior del templo llama la atención el gran retablo diseñado por Melchor de Prado a principios del S.XIX.
El templo incorpora formas barrocas, fundidas con el rococó y el neoclasicismo, y presenta su mayor peculiaridad en la planta en forma de concha de vieira (símbolo de los peregrinos), dentro de la cual se inscribe una cruz. El retablo mayor, de corte neoclásico, se realizó en 1789 siguiendo el estilo de Melchor de Prado. Destaca la pila de agua bendita, configurada con una concha de molusco traída del Pacífico por Méndez Núñez. La hermosa fachada principal, concebida bajo la dirección de Antón Souto, tiene su antesala en un atrio con escalera, alrededor del cual se dispone una balaustrada con pináculos. A pie de las escaleras se sitúa una fuente. También es destacable la imagen de la Virgen Peregrina (s. XIX) que acoge la portada en lo alto.