Conocida antaño como Nuestra Señora de Oseira, la primitiva iglesia fue construida en el siglo XII debido al establecimiento del Convento de Oseira en Marín en 1151. La iglesia, que fue levantada sobre una roca, tuvo numerosas reformas hasta conseguir el actual aspecto barroco en 1739.
En 1603 comienza su reconstrucción, pasando a ser Iglesia Parroquial en 1661. En 1703 sufre una nueva reforma que incorpora la actual capilla mayor y en 1739 se le añade el campanario incorporando los nuevos elementos barrocos presentes en la actualidad.
En su interior llama la atención la cubierta de bóveda de crucería. Alberga seis retablos de estilo barroco (s. XVIII) y neoclásico (s. XIX), destacando los tres situados en el crucero.
En el exterior, a través de una escalinata se accede a la fachada, con el típico frontón y puerta adintelada del XVIII. Acoge en el cabecero el escudo de Oseira.
Está situada en la Plaza del Reloj, en el corazón del casco viejo de Marín. El casco Viejo tiene sus orígenes en el medievo. Antes del siglo XII, Marín estaba limitada a un pequeño número de viviendas aisladas en la orilla del mar en los márgenes del Río Barazal. Con el paso del tiempo se fue edificando un núcleo urbano formado por viviendas de pescadores que forman un conjunto de interés patrimonial al añadirse las mismas, alguna de más porte, como la llamada Casa das Irmás Fontenla, y otras pertenecientes a los corsarios al servicio del rey.
La historia de Marín está muy vinculada a las patentes de corso. Destaca entre los corsarios, D. Xoán Gago de Mendoza, natural de Aguete, localidad donde todavía hoy podemos contemplar su pazo, el Pazo de Chirleu. Pero muchos otros que tenían actividad similar establecieron también su sede en Marín.