Playa en forma de media concha, de arena blanca y fina. Contrastan, en su ámbito semiurbano, la fachada de costa dominada por conjuntos residenciales y la compacta mancha forestal del lado izquierdo de la playa.
Resguardada de los vientos, con aguas tranquilas propicias para el baño. Magníficas vistas a la mítica isla de Tambo, rocosa y repleta de vegetación. De su pasado como fortaleza y lazareto apenas quedan unos muros. Hoy la isla pertenece a la jurisdicción de la Armada.